la investigación
metodología
Esta investigación es de tipo explicativa – documental, lo que nos permitió abordar el tema en cuestión desde un plano cualitativo teniendo como referentes eventos tales como el Plebiscito por la Paz del 2016 y las elecciones presidenciales del 2018. Y a su vez ahondar en las acciones realizadas por parte de varios medios y periodistas colombianos para aminorar su impacto.
En consecuencia, utilizamos como método de investigación de campo las entrevistas estructuradas a varios periodistas y directores de secciones o páginas de verificación de información, para conocer cómo se ve el fenómeno al interior de los medios y su percepción del por qué las noticias falsas convencen cada día a más usuarios.
Se realizaron un total de cinco entrevistas estructuradas: a Fabián Hernández, Director de Comunicaciones de la Misión de Observación Electoral (MOE); José Guarnizo, Editor general de Semana.com y director de El Pinochometro; Pablo Medina, Director de Colombia Check; Juan David López, Coordinador de Las Fake del Face de ElTiempo.com; e Ignacio Gómez, Subdirector de Noticas Uno, a quienes se les preguntaron, entre otros temas, por el papel de las redes sociales y el impulso de las fake news, la responsabilidad de los medios en la difusión de estas y el posible control a futuro de las mismas.
Cabe resaltar que dentro de la investigación se buscó abordar y conocer la opinión de algunos promotores de noticias falsas en redes, lo cual no fue posible por indisponibilidad de los mismos al no reconocer su conducta y en otros casos sencillamente por no estar dispuestos a dar declaraciones, sin embargo, con las entrevistas logradas pudimos esbozar un panorama general de lo que el fenómeno estudiado causa en la sociedad colombiana, el comportamiento de la misma, cómo lo perciben los medios de comunicación y lo que hoy es un nuevo reto para ellos: la verificación de información.
hallazgos
La investigación nos permitió evidenciar diferentes tópicos que toman relevancia al hablar de fake news y redes sociales:
- Bots y exceso de información: como si fuera poco el tener que enfrentarnos a las montañas de contenido que se nos presenta a través de diferentes medios, hoy por hoy la sistematización y el desarrollo tecnológico nos han llevado a tener otro actor involucrado en el proceso de creación y difusión de dicha información, los ‘bots’ se han convertido en los asistentes perfectos para la proliferación de fake news, la mayoría de los entrevistados manifestaron que los robots cumplen un papel determinante en la creación y difusión de las fake news a través de plataformas tecnológicas. Así lo aclaró José Guarnizo, Editor general de Semana.com y director de El Pinochómetro, “para crear una tendencia solo basta poner de acuerdo a 10 cuentas verificadas y conseguir unos ‘bots’ para que trinen ciertas cosas”, (J. Guarnizo, comunicación personal, 28 de febrero de 2019). Sobra decir que estos tipos de robots imitan cada vez con mayor precisión el comportamiento humano en lo que a contenido se refiere.
- Verificación, volver a la labor periodística: en esta era del clic, muchos
profesionales y medios han caído en la trampa de pensar que basta con producir y publicar contenidos ligeros que tengan buen tráfico y esto redunde en una mayor cantidad de ‘likes’, el problema es que dicho contenido pasa de la mente del periodista directo a la pantalla, a veces sin ningún tipo de filtro o comprobación de lo que se está escribiendo, una clara alusión a ello hace Juan David López cuando dice que “sin verificación no hay periodismo…, el periodismo se condena a muerte si su función es solo replicar lo que otros dicen”, (J. López, comunicación personal, 19 de marzo de 2019).
Para Fabián Hernández, Director de Comunicaciones de la Misión de Observación Electoral – MOE –, los medios tradicionales se están viendo impactados, ya que “debido a sus errores y ligerezas tales como no hacer el mínimo trabajo de contraste de fuentes, hace que ellos mismos sirvan para multiplicar información errada…”, (F. Hernández, comunicación personal, 19 de marzo de 2019).
Y en la misma línea José Guarnizo cree que ante las fake news se debe “volver a lo más básico del periodismo, a los orígenes, a la ética, al contrastar la información, ser minuciosos, rigurosos, es decir, hacer el periodismo más clásico del mundo en la era de las fake news”, (J. Guarnizo, comunicación personal, 28 de febrero de 2019).
Lo anterior nos permite ir al siguiente punto y es preguntarnos si debido a ese giro en la práctica del periodismo, este tiene alguna responsabilidad en la popularización o incremento de las noticias falsas.
- Responsabilidades compartidas: si bien en este tema no se puede
generalizar, una realidad es que tanto los usuarios que consumen y comparten noticias falsas, como los medios que caen en la facilidad de publicar información sin verificar, terminan siendo responsables de la calidad del contenido y de lo que pasa con él una vez se transmite, y es que hoy por hoy nos encontramos ante una realidad subjetiva, “lo que estamos viendo es el hecho a través del celular, el problema del hecho a través del celular es que ese hecho nos llega ya editado, copiado, cortado y de acuerdo a nuestras preferencias”. (F. Hernández, comunicación personal, 19 de marzo de 2019).
A lo anterior se le suman los diferentes sesgos que tenemos al momento de sentirnos identificados por ciertas posiciones que terminan siendo más afines a nosotros, incluso cuando la información que se transmite puede no ser del todo real.
El llamado entonces es a asumir las responsabilidades que corresponden de lado y lado, y sin duda una de ellas es el dudar, como lo dice la cronista argentina Leila Guerriero: “el periodismo es el lugar de la duda permanente” (Perdomo, 2018), situación que refuerza José Guarnizo cuando manifiesta frente al papel de los periodistas que “hay que dudar de las fuentes, de los políticos y de la propia mamá si es necesario” (J. Guarnizo, comunicación personal, 28 de febrero de 2019), y de igual forma este sentir debe ser trasladado al lector “para que este asuma una postura más crítica frente a lo que le llega” y decide compartir.
- Desmentir aumenta la mentira: dos de los personajes entrevistados confluyeron en que muchas veces el desmentir información falsa a través de medios masivos podría terminar dándole más relevancia a esta información, “facilitando incluso que la gente se quede con la noticia falsa y no con la desmentida”, (P. Medina, comunicación vía telefónica, 26 de febrero de 2019). Esto sumado a los sesgos de los que ya hemos hablado anteriormente es aprovechado para que el fenómeno del populismo y el nacionalismo exacerbado ataquen con expresiones mentirosas y faltas de argumento.
- Verificadores de Información: para buscar combatir el punto anterior y de alguna manera devolver la credibilidad en los medios, en este último tiempo han tenido auge a nivel mundial los fact checkers, para Fabián Hernández “nació una profesión distinta o nueva” (F. Hernández, comunicación personal, 19 de marzo de 2019), y son precisamente las redes sociales las que están haciendo visible al negocio, pensamiento que refuerza el director de Colombia Check al manifestar que “vamos en auge” en cuanto a la cantidad de medios verificadores ya establecidos y aquellos que seguirán surgiendo, tanto así que “quizás en algún momento la polémica será sobre cuál es el medio que verifica bien” (P. Medina, comunicación vía telefónica, 26 de febrero de 2019) o mejor.
conclusiones
Nos enfrentamos a una realidad en la cual las fake news están afectando la toma de decisiones y cambiando la manera de compartir información, el ciudadano informa o desinforma a sus iguales según sus intereses, razón por la cual son necesarios generar procesos de verificación más certeros y completos, si bien es una tendencia creciente alrededor del mundo, en países como Colombia solo existen unas pocas secciones de verificación de información y un solo medio dedicado en su totalidad a esta labor.
De igual forma, a medida que las nuevas tecnologías avanzan y que la sobreinformación invade todas las plataformas, se acrecienta la necesidad de brindar una mayor formación en el campo mediático tanto a la audiencia como a los profesionales del periodismo, puesto que el hecho de que hoy tengamos mejores recursos tecnológicos de comunicación no significa que estemos haciendo buen uso de estos, ya que la falta de control sobre la utilización de las redes sociales, los contenidos que se publican en estas, el mal uso de internet y los diversos formatos digitales mediante los cuales podemos crear y contar una historia, ha llevado a la sociedad a vivir en un constante engaño que día a día alimenta este fenómeno de las fake news.