Mayra y David hoy es un día  muy especial, donde han tomado la segunda decisión  más  importante de sus vidas. Es nuestro anhelo que la gracia y misericordia de Dios perdure por la eternidad. Este nuevo reto será más fácil de emprender  si en cada paso que dan la prioridad es el Señor, porque  cordón de tres dobleces no se rompe fácilmente.  Les amamos en el amor del Señor. Muchas pero muchas bendiciones.